Tomas Pérez "Fue algo muy bonito para mí porque yo hice esa hazaña en mi momento"
Eduardo Acosta | Prensa LVBP
Puerto La Cruz.- El pasado 19 de diciembre, Caribes de Anzoátegui, por segunda vez en 16 años, descargó siete cuadrangulares en un encuentro, una conquista pocas veces lograda por un equipo en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Los protagonistas fueron Rafael “Balita” Ortega y Willians Astudillo, quienes conectaron par de bambinazos cada uno esa noche, además de Luis Jiménez, Tomás Telis y René Reyes, quienes emularon, contra Leones del Caracas, lo que hicieron Tike Redman, José Francisco Malavé, Eliezer Alfonzo, Víctor Martínez y Tomás Pérez, quien sonó trío de vuelacercas el 20 de noviembre 2001, contra el pitcheo de Tiburones de La Guaira, en el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel.
“Tomasito”, quien ahora funge como coach de bateo del conjunto aborigen, recordó aquella jornada de la fue el protagonista principal. El ex jugador no ocultó su satisfacción por la hazaña lograda por los referidos jugadores, haciendo énfasis en el aspecto histórico que, según sus propias palabras, es lo que verdaderamente importa cuando ocurren este tipo de gestas.
“Hacer historia, de eso se trata, poner el nombre en los libros es lo que se piensa cuando se está viviendo un momento como ese. No todos los días tiene uno la oportunidad de ver siete jonrones en un juego y, de verdad, es algo emocionante, yo los disfruté como cuando formé parte de aquel equipo de Caribes”, indicó Pérez.
Muchos son los factores que pueden tomarse en cuenta a la hora de analizar el por qué se dan este tipo de situaciones en un juego. El técnico, uno de los siete peloteros en los anales del circuito con al menos 1.000 imparables, no se destacó en su carrera por su poder. Apenas sacudió 17 cuadrangulares en más de 4.000 apariciones legales, pero en noviembre de 2001 se convirtió en el segundo criollo con tres bambinazos en un desafío y ayudó a establecer la marca colectiva de los orientales, que fue igualada la semana pasada.
Así que para el otrora bigleaguer simplemente los batazos salen y el resto es historia. No hay que ahondar en explicaciones.
“¿Qué puedo decir? Estaban inspirados (contra Caracas). Cuando lo hicimos nosotros (en 2001) también estábamos inspirados, tomamos buenos turnos, buscamos los mejores pitcheos. Algo que esta vez también hicieron y aparecieron los jonrones. Es cuestión de adrenalina. Uno se deja llevar y listo. Es algo difícil de explicar. Lo que sí puedo decir es que se disfruta muchísimo por lo rareza de un partido como ese”, abundó Pérez, quien de todas formas se esforzó por hacer un análisis comparativo de los vuelacercas conectados hace 16 años con los de hace pocos días.
“En esencia son iguales. La diferencia es que yo estuve en aquella ocasión y di tres (risas). Pero debo admitir que los de ‘Balita’ (Rafael Ortega) y (Willians) Astudillo, especialmente el segundo, me gustaron bastante. Al igual que ahora, en aquella época estábamos cerca de la clasificación. Aunque es cuestión de adrenalina, hay que estar en el terreno para vivirlo”, reiteró.
Otra ventaja que es importante destacar es el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel, un escenario ideal para que se den este tipo de situaciones. Caribes es segundo en jonrones en la liga con 45, uno menos que Magallanes, pero esos estacazos de vuelta completa ha sacudido 32 como home club, la máxima cantidad en la temporada 2017-2018 para un equipo.
En el ligero aire de Puerto La Cruz han salido del parque 62 pelotas en 30 juegos, cuatro más que en el Estadio Universitario en casi el doble de partidos (58 HR en 59 desafíos repartidos entre Leones y Tiburones).
“Yo creo que pudieron haber conectado más jonrones para romper la marca del equipo, pero no es nada sencillo sacar la bola aquí. Es más difícil hacerlo, que decir que vas a dar dos o tres cuadrangulares. Otra cosa es que hay que respetar al contrario. Eso siempre hay que tomarlo en cuenta, no se trata de humillar al rival, hay que conservar el espíritu deportivo ante todo”, acotó Pérez.
Lo que sí es cierto es que la historia se consumó en buena lid y la gran ganadora fue la LVBP ¿Cuánto tiempo pasará para que se observe una hazaña como esta ya sea en el “Chico” Carrasquel o en otro estadio? El tiempo lo dirá, pero cuando ocurra habrá que disfrutarlo, como ahora lo hace Pérez al recordarlo.
“Fue algo muy bonito para mí porque yo hice esa hazaña en mi momento, el haberlo observado y en el mismo escenario donde junto con otros compañeros hicimos historia, fue todo un viaje de emociones y recuerdos. Muchas cosas pasaron por mi mente sobre aquel día, todos disfrutamos al máximo de los jonrones y al final es lo que verdaderamente importa”, expresó.
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